Bueno, hoy os traigo una sencilla manera de darle un crujiente acabado a algunos de vuestros platos. Esta es la receta de un rebozado que da mucho juego, sirve tanto para pescado como para verdura, dandoles un aspecto mas atractivo y sabroso a estos alimentos.

En un recipiente adecuado a la cantidad de masa que queramos preparar, ponemos la harina, añadimos la sal y el colorante y mezclamos con una varilla hasta obtener una mezcla homogénea.

Una vez tenemos la mezcla, vamos añadiendo la gaseosa o cerveza poco a poco, para evitar que se formen grumos, y removemos con la varilla hasta que nos quede una papilla ligera.

En base a la cantidad de liquido que añadamos nos quedara una masa mas densa o mas fluida. Mientas mas densa sea la masa, mas cruijiente y mas gorda nos quedara al freírla, mientras que al contrario, nos quedara una masa mas fina mientras mas diluida este. Esto va a gusto de cada uno, pero mas o menos debe de quedar algo así:

Esta masa, se puede utilizar, por ejemplo, para hacer unas pavías de bacalao, merluza o pescadilla, o unas gambas a la gabardina. También para rebozar verduras varias, calabazín, pimientos, berenjenas, etc...

Como nota de color, se le puede agregar a la mezcla un puñado de perejil picado muy fino, esta versión le va especialmente bien a los platos de pescado. Yo en este caso, la he utilizado para rebozar unas berenjenas.